REALIZAMOS UNA VISITA CULTURAL AL CEMENTERIO DE LA RECOLETA
El jueves 25 de agosto de 2022, con alumnos que cursan la Diplomatura en Cultura Argentina en sus cuatro sedes de modalidad presencial, visitamos el Cementerio de la Recoleta, en el barrio de Recoleta (Ciudad de Buenos Aires). Fue la sexta visita cultural presencial del año.
La visita la realizamos guiados por el profesor Eduardo Lazzari, en un recorrido de más de dos horas.
Gracias profesor por recorrer la historia de nuestro país, a través de los mausoleos y sepulturas. Fue una visita atractiva e interesante, por su contenido histórico y enriquecida con las anécdotas de la época.
A continuación, compartimos algunos recuerdos.
Alejandra Sauze Mariana del Castillo
Visitas Culturales
Diplomatura en Cultura Argentina
ICC – Instituto de Cultura
El Cementerio de la Recoleta fue construido en el año 1822 como el primer cementerio público de la Ciudad y su trazado es obra del ingeniero francés Próspero Catelin. Constituye una gran obra de arte y arquitectura.
Se encuentra ubicado en el barrio de la Recoleta, que debe su nombre a que allí se hallaba el convento de los monjes recoletos. A esta congregación pertenecía la Basílica Nuestra Señora del Pilar y fue en la antigua huerta de la Basílica donde se construyó el cementerio.
A lo largo de sus cinco hectáreas de superficie se destacan las imponentes bóvedas y mausoleos pertenecientes a muchos de los grandes protagonistas de la historia argentina: líderes políticos, ex presidentes de la Nación, escritores, Premios Nobel, deportistas y empresarios. Algunas de las tumbas más concurridas son las de Eva Perón (Evita), Luis Federico Leloir y Adolfo Bioy Casares, entre otros.
Decoradas con mármoles y esculturas, las construcciones que integran el conjunto patrimonial de la Recoleta, son obra de destacados arquitectos y artistas. Más de 90 bóvedas han sido declaradas Monumento Histórico Nacional.
El Cementerio de la Recoleta cuenta con más de 4500 bóvedas de estilos muy variados, entre las que se incluyen templos griegos y hasta pirámides egipcias.
A su vez, encierra muchas historias curiosas en sus mausoleos. Una de ellas es la de David Alleno, cuidador del cementerio, quien ahorró toda su vida para poder construir en él su propia tumba. O la de Liliana Crociati, quien falleció durante su luna de miel y a quien sus padres le construyeron una bóveda donde reprodujeron su dormitorio y colocaron su escultura en la entrada, luciendo su vestido de novia con el que fue sepultada y acompañada por su inseparable perro.