Entrevista exclusiva al profesor Vicente Massot

¿Qué significó la declaración de la independencia para la recién nacida Nación en 1816, tanto para los líderes (político-militares) como para la población?

La Nación no nace ni en 1810 ni tampoco en 1816. Cuando se declara la independencia en Tucumán se hace en nombre de las Provincias Unidas de Sudamérica. Y hay otra fórmula que reza: Provincias Unidas en Sudamérica. Lo cual no significa que haya carecido de importancia. Básicamente porque, en medio de una lucha que se extendía por buena parte del continente, romper lazos definitivos con el rey y España de alguna manera sinceró un proceso que, más allá del terreno bélico, no dejaba de ser ambiguo. Se combatía en contra de las tropas de Fernando VII pero los vínculos con la monarquía seguían vigentes. El 9 de julio separa un antes y un después.

 

¿Qué llevó a los patriotas a querer declarar la independencia definitiva de España cuando seis años atrás no era ese el propósito de la Revolución de Mayo?

El propósito de los hombres de Mayo no admite ser interpretado en clave nacionalista. Tanto es así que las misiones con destino a Europa de 1814, encomendadas a Manuel de Sarratea, Bernardino Rivadavia y Manuel Belgrano, abrigaban el anhelo de recomponer las relaciones con la corona española en clave constitucional. Cuando ese propósito probó ser irrealizable, quedó abierto el camino para la declaración de la independencia.

 

El Acta de Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata,

redactada en español y quechua.

Hacía 1816 ya existían divisiones entre el centralismo porteño y el incipiente federalismo -más que nada en el Litoral y la Banda Oriental-: ¿hubo desacuerdos o diferencias sobre la forma de gobierno a instaurarse con la proclamación de la independencia?

Los desacuerdos entre el poder directorial con sede en Buenos Aires y José Gervasio de Artigas no solo fueron de índole geopolítica sino también ideológicos. El caudillo oriental fue el primer federalista de tomo y lomo que hubo en estas comarcas. Por eso las provincias que le respondían no se hicieron presentes en Tucumán, y jamás hubieran secundado una solución monárquica a la hora de tratar la forma de gobierno que debía establecerse en las Provincias Unidas.

 

¿Cuándo fue finalmente reconocida nuestra independencia por España y por la comunidad internacional?

El 21 de septiembre de 1863.

 

¿Cuándo comenzó la Argentina a llamarse así y ya no Provincias Unidas del Río de la Plata (o Provincias Unidas en Sudamérica, como figura en el Acta de la Independencia)?

Oficialmente se utilizó el nombre por primera vez en el Congreso Constituyente de 1826, para luego desaparecer durante el gobierno de Rosas. Finalmente fue en la ciudad de Paraná, en octubre de 1860, mientras se discutía la reforma de la Constitución, que el presidente Santiago Derqui firmó el decreto denominando así a nuestro país.

 

Vicente Massot

 

SOBRE VICENTE MASSOT

• Es profesor en nuestro Instituto. Es doctor en Ciencias Políticas. Miembro de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. Ver más.