Reseña: “Vivir Venecia” de Abel Posse
Vivir Venecia
Abel Posse
Buenos Aires, Emece, 2016
Qué profunda emoción/recordar el ayer/cuando todo en Venecia me hablaba de amor. Quienes pueden decir con Pablo Neruda “confieso que he vivido”, rememorarán seguramente, con cierta nostalgia, los inspirados versos de una celebrada canción de los años setenta, al comenzar a leer este compendio de unas memorias como las del poeta chileno, esta vez centradas en una estancia sexenal del autor en funciones de cónsul general de nuestro país, en uno de las lugares más bellos y glamorosos del mundo.
Fue precisamente durante la misma década de unos años trágicos para la Argentina que Posse “vivió Venecia” y nos cuenta esa fascinante experiencia con un estilo a la vez intimista, profundo y divertido. Al desgranar los intersticios de esa riquísima experiencia personal, y sin desmedro de sus funciones oficiales, se puede compartir la fruición del relato y vislumbrar cómo el escritor la vivió en toda su plenitud en la ciudad lacustre, podría decirse… como pez en el agua.
Este nuevo libro de Posse recoge sus frescas memorias de los añorados tiempos de ese autoexilio dorado, no ya a partir de la fugaz experiencia pasajera del viajero asombrado, sino en la madurez y hondura y con la reflexión sosegada del residente. En 75 breves capítulos, el escritor nos brinda una apretada síntesis de sus recuerdos en aquellos años, donde se entremezclan avatares sencillos y cotidianos como las desventuras de Ada, la gata de la casa, con visitas de personajes de la cultura del rango de Jorge Luis Borges y Jorge Sábato. La maestría, el talento y la sensibilidad del intelectual cordobés hacen que quien lea estas memorias se sienta viviendo en Venecia. Un verdadero disfrute para el lector. R.B.