“MALVINAS, EL DÍA D: EL IMPACTANTE DESEMBARCO BRITÁNICO Y EL PILOTO ARGENTINO QUE VOLÓ ENTRE LOS BUQUES ENEMIGOS”, POR MARCELO LARRAQUY


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“MALVINAS, EL DÍA D: EL IMPACTANTE DESEMBARCO BRITÁNICO Y EL PILOTO ARGENTINO QUE VOLÓ ENTRE LOS BUQUES ENEMIGOS”, POR MARCELO LARRAQUY Compartí

Infobae – Fue el 21 de mayo de 1982. En plena madrugada, en el Estrecho de San Carlos. Antes, la Fuerza de Tareas había “limpiado” la zona ante la sospecha de que el terreno estaba minado. Luego, cuando las aguas de la Bahía de San Carlos quedaron despejadas, los ingleses se hicieron dueños del mar en torno a Malvinas. Todo estaba listo para la incursión terrestre sobre las islas Malvinas.

En el libro La Guerra Invisible se revelan los preparativos del impactante desembarco británico, los detalles secretos de cómo se planeó y la heroica hazaña de un solitario piloto argentino que sobrevoló entre busque enemigos para dar aviso a Puerto Argentino.

Este es el extracto del libro.

En su libro La Guerra Invisible, Marcelo Larraquy revela el seguimiento sobre el crucero General Belgrano antes del impacto, y cómo se logró detectar la posición de las balsas de los sobrevivientes, tras casi un día de búsqueda.

Un extracto del libro se publica a continuación.

(…) El almirante Fieldhouse, el comandante de la flota Woodward y el jefe de las fuerzas terrestres, el brigadier Julian Thompson, habían analizado a mediados de abril en la isla Ascensión las alternativas para el desembarco.

En un primer momento se pensó en un posible asalto anfibio directo sobre Puerto Argentino y después en la alternativa de concentrar las tropas en bahía Stevelly, al oeste de la isla Gran Malvina, aunque parecía un sitio demasiado lejano. Finalmente, no sin reparos logísticos, se decidió por bahía San Carlos, en la isla Soledad, a 105 kilómetros de Puerto Argentino. La distancia no era el único obstáculo; también lo era el apretado margen de las aguas del estrecho: daba poco espacio de maniobra a las naves frente a los ataques aéreos enemigos.

A fines de abril, el gabinete de guerra había aceptado la proposición: bahía San Carlos. Faltaba saber si el área estaba minada. Una patrulla del Special Boat Service (SBS) no había descubierto indicios. Woodward ordenó al capitán de la fragata Alacrity que atravesara el estrecho de sur a norte para corroborarlo y verificara también la existencia de baterías de artillería pesada en las costas…

 

 

MARCELO LARRAQUY,

historiador y profesor de la Diplomatura en Cultura Argentina

 

 

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