“LA PARÍS DEL OESTE. LA MIRADA DE BUENOS AIRES DE UNA SUFRAGISTA ESTADOUNIDENSE EN 1918”, por Daniel Balmaceda


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“LA PARÍS DEL OESTE. LA MIRADA DE BUENOS AIRES DE UNA SUFRAGISTA ESTADOUNIDENSE EN 1918”, por Daniel Balmaceda Compartí

La Nación – En la primavera de 1918, luego de desembarcar en Valparaíso, cruzar los Andes y pasar por Mendoza, llegó a Buenos Aires la sufragista estadounidense Katherine Sophie Dreier. Tenía cuarenta y un años, era una de las principales activistas sociales de su tiempo y resolvió pasar una temporada en la capital de la República Argentina, a la que había oído nombrar como “la París del Oeste”. Para situar la época en contexto agregamos que gobernaba Hipólito Yrigoyen, la Primera Guerra Mundial llegaba a su fin y empezaban a preocupar los casos de la feroz gripe universal.

Luego de cinco meses en la ciudad, Katherine regresó a los Estados Unidos llevando un prolijo cuaderno de anotaciones en el que había volcado todas sus impresiones acerca de Buenos Aires y los porteños.

El Teatro Colón en 1919. La visitante expresó que era el mejor del mundo, aunque no pudo visitarlo. Explicó que contaba con espacios para aquellas mujeres que iban sin los maridos a las funciones.

 

Al año siguiente, publicó un libro que se llamó Five Months in the Argentine: From a Woman’s Point of View 1918 to 1919 (Cinco meses en la Argentina desde el punto de vista de una mujer, 1918 a 1919). Este interesante repaso de la vida en Buenos Aires hace cien años contenía recuerdos frescos por haber sido escrito muy poco tiempo después del viaje.

Hoy nos permite ver de qué manera se mostraba la ciudad y su gente a los ojos de una extranjera que prestaba mucha atención a las conductas sociales. Katherine Dreier fue una eximia artista, amiga de reconocidos intelectuales de su tiempo. En la Argentina tuvo contacto con Alicia Moreau de Justo, Julieta Lanteri, la médica uruguaya Paulina Luisi y otras mujeres notables de su tiempo….

La sufragista visitó la Plaza del Congreso y opinó que la réplica de El Pensador de Rodin, en la punta más cercana a la Avda. de Mayo, era una de las mejores esculturas de la ciudad. Le llamó la atención que los porteños mudaran algunas estatuas del emplazamiento original.

DANIEL BALMACEDA,

historiador y profesor de nuestra Diplomatura en Cultura Argentina

 

 

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