“La cancelación os hará libres… (y felices)”, por CARLOS DANIEL LASA
La Prensa – Si existe una fórmula que se repite hasta el cansancio en nuestros días es la que manifiesta la necesidad de mantener una adecuada corrección política. Todo lo que ella no avale queda cancelado. Es clara la visión maniquea que esconde: por un lado, se sitúa todo lo bueno; por el lado contrario, todo lo malo.
Por eso quiero que nos preguntemos: ¿cuál es la naturaleza de esta corrección política?, ¿qué la hace, supuestamente, buena, de un modo exclusivo y excluyente?
Su bondad surge de su propia raíz constitutiva. En efecto, la pretensión es la de llevar a la humanidad a un estado de felicidad plena, liberándola de las represiones, imposiciones y discriminaciones. Si bien el mundo es defectuoso ¿piensan los canceladores? sin embargo, puede corregirse y llegar a ser perfecto mediante la acción humana (Cfr. Eric Voegelin. Las religiones políticas. Madrid, Editorial Trotta, 2014, p. 33).
Para esto será necesario operar una “ingeniería social” que alumbre a un hombre y una sociedad completamente nuevos. Obviamente, deberá destruirse la civilización judeo-cristiana-greco-romana que ha sido la causa de todas las desventuras de Occidente. Está de más señalar que esta acción salvadora solo podrá ser llevada a cabo por este grupo de iluminados/canceladores, quienes conocen los medios óptimos para liberar al género humano (Cfr. ibidem, pp. 21-22)…
CARLOS DANIEL LASA,
doctor en Filosofía y profesor de la Diplomatura en Cultura Argentina
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