“JULIO ARGENTINO ROCA Y LA CONFORMACIÓN DE LA GENERACIÓN DEL 80”, POR RODRIGO SALINAS


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“JULIO ARGENTINO ROCA Y LA CONFORMACIÓN DE LA GENERACIÓN DEL 80”, POR RODRIGO SALINAS Compartí

Por Lic. Rodrigo Salinas

Alumno de la Diplomatura en Cultura Argentina e historiador de la UBA

Investigador de la Ciudad de Buenos Aires, la Avenida de Mayo y los festejos del Centenario

 

 

JULIO ARGENTINO ROCA

Y LA CONFORMACIÓN DE LA “GENERACIÓN DEL 80”

INMIGRACIÓN, EDUCACIÓN Y CONFLICTOS OBREROS

EN LOS ALBORES DE LA NACIÓN ARGENTINA (1880-1910)

 

Cuadro El General Roca ante el Congreso Nacional, en la apertura del periodo legislativo de 1886,

obra del pintor uruguayo Juan Manuel Blanes (1830-1901).

 

Durante la primera presidencia de Julio Argentino Roca -la cual se prolongó desde el 12 de octubre de 1880 hasta el 12 de octubre de 1886- la Argentina se incorporó a la División Internacional del Trabajo (DIT) -generada por las líneas de acción adoptadas por las economías industriales de Europa occidental respecto de las economías periféricas latinoamericanas- a través del desarrollo de un modelo agro-exportador, subordinado a los intereses del capital extranjero, en su mayoría de origen británico, y centrado en la comercialización de carnes y cereales. Este capital foráneo capacitó a nuestro país para cumplir la función de exportador de materias primas y alimentos mediante la provisión de recursos (maquinarias y equipamientos) para el desarrollo de las obras públicas de infraestructura, especialmente para la construcción de las vías férreas que eran indispensables para la movilización de la producción exportable y la distribución de las importaciones en el mercado interno.

Bajo estos lineamientos, el programa económico del Roquismo se basó en la decisión consciente de integrar al país, tan plenamente como fuera posible, en el circuito de la economía mundial capitalista, explotando los fabulosos recursos agro-ganaderos que provenían en su mayoría de las fértiles llanuras bonaerenses. El rápido crecimiento de la economía de exportación, el aumento en el número de cabezas de ganado vacuno y el avance en los métodos de refrigeración, a partir de 1880, fueron los tres factores que permitieron a la Argentina enviar carne congelada a Europa en grandes proporciones.

En términos estrictamente políticos, la Argentina se consolidó como Estado Nacional, poniendo fin a un período caracterizado por constantes guerras civiles, que se hicieron frecuentes a partir de la caída del gobierno de Juan Manuel de Rosas (1793-1877) en la Batalla de Caseros en 1852 a manos del “Ejército Grande” comandado por el caudillo entrerriano, el General Justo José de Urquiza (1801-1870). Es importante destacar, en este sentido, que la sanción de la Constitución de 1853 contribuyó además al afianzamiento del sistema jurídico y legal de nuestro país, pero no fue sino hasta 1860, cuando Buenos Aires adhirió a la Ley Suprema tras el triunfo del Ejército Argentino a cargo del General Bartolomé Mitre (1821-1906) sobre las fuerzas de la Confederación en la Batalla de Pavón, sofocando los últimos levantamientos federales                  -acaudillados por figuras provinciales como el riojano Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza (1798-1863) y el militar catamarqueño Felipe Varela (1821-1870) y la tristemente derrota del Ejército paraguayo frente a la coalición militar conformada por el Imperio del Brasil, Argentina y Uruguay en la “Guerra de la Triple Alianza” (1864-1870)- cimentando las bases para la construcción de una nación con sus limites y fronteras propias, cuya Capital Federal residiría, a partir de 1880, en la Ciudad de Buenos Aires.

Al mismo tiempo, la extensión de las líneas ferroviarias que partían desde Buenos Aires hacia las provincias del Interior, abrió nuevas áreas para la explotación agrícola, facilitada a su vez por las campañas militares organizadas por el Estado Nacional contra las poblaciones originarias de las regiones de Pampa y Patagonia ( en su mayoría comunidades Mapuches y Tehuelches) a través de la llamada“ Conquista del Desierto” (1878-1885); y la región del Gran Chaco (también denominada “Conquista del Desierto Verde”), llevadas a cabo por el Ejército argentino a fines de la década de 1870, acabando con el “problema indígena” y trazando en gran medida, aunque con numerosos problemas limítrofes con Chile, el mapa del territorio argentino…

 

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