JUAN ARCHIBALDO LANÚS: “Nuestra política debe salir de este chiquero”


Compartí

JUAN ARCHIBALDO LANÚS: “Nuestra política debe salir de este chiquero” Compartí

Entrevista a Juan Archibaldo Lanús,
escritor, diplomático y profesor de la Diplomatura en Cultura Argentina

 

Diplomático, exquisito peronista conservador, analiza la política exterior en tiempos de guerra. De la vida institucional local subraya: “No se puede gobernar bajo la crítica permanente”.

Natasha Niebieskikwiat, en Clarín — Para un diplomático de carrera, habituado al desplazamiento y a la trabajosa arquitectura social y vincular, casi dos años de encierro pueden ser enloquecedores. No fue el caso de Juan Archibaldo “Archie” Lanús, exembajador en Francia y exvicecanciller, con una carrera singular en el servicio exterior argentino, y además autor de ensayos históricos, entre ellos La Argentina Inconclusa y De Chapultepec al Beagle, entre otros.

Precisamente es la escritura la tarea que desplegó durante el aislamiento obligatorio que impuso el covid y el resultado ya se encuentra en las librerías: Libertad o sumisión. “Son las dos alternativas a las que se enfrenta el hombre frente al gran cambio de esta época”, dice a Ñ, en nuestra visita a su piso, en el más afrancesado edificio porteño, en Retiro, poblado de pequeñas maravillas biográficas, como las fotos desvaídas de un lejano pariente en charla con ranqueles pampeanos, o su vajilla, monografíada en blanco y azul con sus iniciales, estampada en Limoges . A las claras, él se imagina en la tradición de Lucio V. Mansilla, diplomático, flaneur y uno de los grandes narradores de nuestro siglo XIX.

Libertad o sumisión avanza gracias al impulso de preguntas urgentes: ¿qué mundo nos espera? ¿subsistirá la democracia como una forma de organizar la convivencia en sociedad? No es un tratado de futurología ni practica la prospectiva, como fue moda en la segunda mitad del siglo pasado. Pero sí procura acercar algunas líneas de reflexión y sugerir nuevos itinerarios sobre antiguas huellas.

–¿Por qué la dicotomía es libertad o sumisión?

–Porque son las dos alternativas a las que se enfrenta el hombre frente esta gran revolución o este gran cambio que muchos historiadores y autores están vislumbrando para esta época. Por ejemplo, el británico Eric Hobsbawm explicaba que a mediados del siglo XX habíamos ingresado en una nueva fase de la historia universal. Nueva en relación a los últimos 10.000 años. En ese marco, recorro la idea de libertad porque, tanto a nivel social como personal, se está jugando el libre albedrío del hombre para actuar frente a la realidad usando su pensamiento.

–Hoy, el reclamo de libertad en la Argentina es postulado por una camada de jóvenes que encarna la plataforma libertaria, que no quieren un Estado presente ni quieren impuestos. ¿Conecta tu idea de la libertad con esa propuesta?

–Yo me refiero a una libertad totalmente opuesta a esa, una libertad para evitar que el hombre quede al desamparo. Las sociedades han creado grandes construcciones –desde los griegos en el caso occidental, o desde Confucio, en el oriental– para preservar la identidad del hombre y gerenciar los intereses comunes. Y casualmente, lo que veo en esos movimientos libertarios es un escape, una huida hacia el yo, que es en cierta medida un escape hacia la nada. Entonces, lo que yo aspiro a preservar es justo lo contrario, lo que ellos quieren destruir. Quiero preservar al hombre amparado en una sociedad política, que defienda a la humanidad, el bien común, la soberanía, la identidad nacional, la cultura y el patrimonio de la humanidad. De manera que no me identifico.

–¿Qué rol cumplen las instituciones en el universo de la libertad tal como la pensás?

–Las instituciones son el epicentro de la defensa del individuo. Porque la democracia ha sido construida a través de una serie de procesos políticos con el fin de gerenciar colectivamente los intereses de una comunidad. Gerenciar de acuerdo al bien común, es decir, del hombre como centro de la gobernanza. Entonces, todas esas teorías que ponen el foco en la eficiencia, lo que hacen es retirar del centro al ser humano para dirigir la mirada sobre las cosas, la administración, la gestión… es decir, un lenguaje ajeno al hombre común. Porque es importante recordar que el centro de la política, así como el centro de la democracia, debe ser el ser humano

 

Juan Archibaldo Lanús, exdiplomático de carrera y exquisito gentleman. Foto: Juan Manuel Foglia.

 

 

 


Si querés recibir el Boletín Digital del Instituto de Cultura

en tu correo electrónico, completá el siguiente formulario: