“EL BOMBARDEO DE 1955: SANGRE Y MUERTE EN LA PLAZA DE MAYO Y EL SUEÑO DE VER A PERÓN BAJO LOS ESCOMBROS”, POR MARCELO LARRAQUY


Compartí

“EL BOMBARDEO DE 1955: SANGRE Y MUERTE EN LA PLAZA DE MAYO Y EL SUEÑO DE VER A PERÓN BAJO LOS ESCOMBROS”, POR MARCELO LARRAQUY Compartí

Fue un plan de la Marina inspirado en el ataque japonés a Pearl Harbor. Tomaron distintas bases aeronavales y de la Fuerza Aérea, y durante cinco horas bombardearon la Plaza de Mayo y sus alrededores. Tenían la intención de tomar la Casa Rosada con “comandos civiles” y gestar un gobierno “democrático”. Fue el crimen colectivo de mayor magnitud de la historia argentina.

Infobae – En momentos en que la relación de Juan Domingo Perón y la Iglesia argentina llegaban al punto de máxima tensión, con miles de feligreses que enfrentaban al gobierno al grito de “Cristo Vence”, unido a la oposición política, un grupo de oficiales de la Aviación Naval, con la anuencia del jefe de la Armada, activaba el bombardeo sobre la Plaza de Mayo que venía planificado en secreto desde hacía varios meses.

Cómo fue el operativo que planeó la Marina, inspirado en el ataque japonés a Pearl Harbor, cuando tomaron las distintas bases aeronavales de la Fuerza Aérea y durante cinco horas bombardearon la Plaza de Mayo y sus alrededores. Los detalles de la operación que pretendía tomar la Casa Rosada con “comandos civiles” y gestar un gobierno “democrático”. En un extracto del libro de Marcelo Larraquy, Argentina, un siglo de violencia política, la trama secreta del crimen colectivo de mayor magnitud de la historia argentina.

(…) Entonces no se preveía que la peor respuesta contra Perón no vendría del Vaticano sino del cielo. Muchos de los aviadores navales que bombardearían Buenos Aires el 16 de junio de 1955 habían acompañado la celebración de Corpus Christi el sábado 11. Hasta entonces, no sabían cuándo ni cómo matarían a Perón. Solo tres de sus jefes conocían el plan: la aviación naval bombardearía la Casa Rosada en momentos en que Perón reuniera a su “estado mayor”, los hombres con los que compartía las decisiones de gobierno. Se encontraba con ellos, semana de por medio, los días miércoles a las diez de la mañana. A esa hora se iniciaría el bombardeo. Duraría solo tres minutos.

El plan necesitaba apoyo terrestre. Después de la última detonación, se activarían las células de los comandos civiles. Las componían alrededor de cuatrocientos o quinientos hombres que permanecerían disimulados en calles y bares del centro de Buenos Aires. También debían bloquear los accesos a la Plaza de Mayo. Disponían de dieciséis automóviles. En la hipótesis de que la misión fuese exitosa, y que Perón y su gobierno quedaran reducidos a escombros, los comandos se servirían del terror y la humareda para tomar la Casa Rosada por el acceso de la calle Balcarce. Quizá deberían enfrentar al cuerpo de Granaderos, ya diezmado por las bombas. Los granaderos no eran más de cuarenta hombres sin otra infraestructura que un destacamento interno en la Casa de Gobierno. Si en esas condiciones bloqueaban a los comandos civiles, no podrían contener el avance simultáneo de los infantes de Marina por la retaguardia de la Casa Rosada. Los infantes eran alrededor de trescientos hombres distribuidos en dos compañías. Contaban con fusiles semiautomáticos FN, de procedencia belga, que la Armada había hecho ingresar de contrabando. Serían entregados solo un día antes del bombardeo. Los granaderos, en cambio, debían defender la Casa Rosada con fusiles Mauser, un arma de principios del siglo XX.

La comunicación era otro factor clave para la definición del combate. Los conspiradores habían contactado al ex capitán Walter Viader, sublevado de 1951 con el general Menéndez, enviado a prisión y luego amnistiado. Junto a los comandos civiles, Viader organizaría la toma de las radios que difundirían la proclama golpista. Se esperaba que la noticia de la caída de Perón hiciera saltar a las calles a los opositores…

 

El bombardeo a la Plaza de Mayo del 16 de junio de 1955

 

MARCELO LARRAQUY,

historiador y profesor de la Diplomatura en Cultura Argentina

 

 

ENTREVISTAS RECIENTES A MARCELO LARRAQUY

 

OTROS ARTÍCULOS RECIENTES DE MARCELO LARRAQUY

 


Si querés recibir el Boletín Digital del Instituto de Cultura

en tu correo electrónico, completá el siguiente formulario: