“DECIR ADIÓS”, DE NORMA MORANDINI

RESEÑA
Decir adiós
AUTORA:
Norma Morandini
Libros del Zorzal.
Buenos Aires, 2025.
Norma Morandini ha confesado más de una vez que ella escribe para entender. Es probable que sea esa la matriz de todo escritor. En tal dirección, éste es un nuevo esfuerzo de reflexión de la autora sobre conceptos que son actitudes existenciales y que laten en cada página, informándolo de sentido: el dolor y el sufrimiento, la compasión, la concordia y el perdón.
Es una mirada sobre el otro y sobre los otros, los que tenemos a nuestro alrededor y con los cuales se articula la convivencia de una familia, de una ciudad, de una nación. Es la argamasa que nos permite vivir juntos sin destrozarnos impiadosamente entre nosotros, porque la amistad social es la que construye la convivencia, y en especial es ella la que permite funcionar a las democracias.
Este sentido integrador de la argentinidad se encuentra en el poema de Borges que recuerda Morandini donde se estampa el mismo núcleo de pensamiento en el que tantas veces hemos fundado la diplomatura en cultura argentina: Nadie es la patria, pero todos los somos. Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, ese límpido fuego misterioso.
Decir adiós no es un libro escrito en clave de tragedia griega, porque su autora no ha elegido el camino fácil de la victimización, tan común como un recurso legitimador de prestigio y de docencia. Cada capítulo de esta obra es una meditación sobre el alma herida de la Argentina, sobre esos temas profundos que no siempre son tratados con la hondura con que aquí se los expone, y que a menudo precisamente por este motivo no pasan de constituir abstracciones que flotan en el limbo de los buenos deseos.
La de la autora es una mirada, en concreto sobre lo que ella categoriza como los muertos insepultos, los que no tenían que morir y sin embargo murieron. Los que apagaron sus vidas quizás en la flor de la edad, tantas veces de una manera injusta, porque sus muertes eran evitables. Los desaparecidos, pero también los caídos en Malvinas, los que fallecieron durante el Covid, los que perecieron gratuitamente en el incendio de Cromañón, los masacrados de la amia y de la embajada, las víctimas de la inseguridad y de la guerrilla.
Son ellos los que no han sido objeto de un ritual colectivo y por lo mismo sus heridas siguen abiertas al dolor y en ocasiones a la desesperación. Los argentinos, observa Morandini, carecemos de rituales compartidos, nos ha faltado la liturgia del final para volver a empezar. La ausencia de esos ritos colectivos comunes nos impide compartir el dolor y reconocernos así como parte de una misma comunidad de destino.
Pese a su historia personal, la autora no permanece anclada en el pasado, sino que recuerda sin ira para comprender lo incomprensible que es el punto de partida para entretejer la urdimbre de una sana democracia. Es un quehacer arduo que se abstiene de suprimir las manzanas de la discordia, porque el conflicto es propio de lo humano, pero sin ignorarlo y menos negarlo ni quedar entrampado en él, sino asumiéndolo. Es lo que la madurez de un pueblo hace posible y lo que el papa Francisco nos ha enseñado, que el conflcto se resuelve en definitiva por arriba.
Morandini advierte también sobre el uso político de la historia convertida en dramaturgia, un vicio que ha adquirido carta de ciudadanía y que se conjuga cuando ésta y la política se presentan para legitimar la identidad y el poder -en la aguda conceptualización de Guy Debord- con los cánones de la sociedad del espectáculo.
Este es un libro para leer y releer, para hacer examen, para reconocernos humanos y como tales capaces de lo peor, pero también poseedores de una capacidad de escucha y de superación. Siempre hay que ampliar la mirada, aconsejaba Francisco en la carta programática de su pontificado, para reconocer un bien mayor que nos beneficiará a todos.
Morandini aprende sin ira ni frustración del pasado, pero es una eterna inconformista. No se resigna ante la pequeñez humana, insiste a porfía, eleva y amplía su mirada y apuesta una vez más hacia adelante, donde todavía se puede ser mejor. Este es un libro donde se traza el obituario de los muertos insepultos pero remite a la paradoja de que refleja todo lo contrario de la finitud. Está transido de una consigna que se identifica fielmente con el Deuteronomio: escoge la vida.
ICC – Instituto de Cultura
Publicado y distribuido por la editorial Libros del Zorzal
“¿Qué hacemos con los muertos, todos los muertos, asesinados por la sinrazón de la violencia política?”, se pregunta Norma Morandini en este ensayo. “Los muertos insepultos, aquellos a los que nadie vio morir” y, por ello, quedaron desterrados de los ritos que “funcionan como una contraseña para ingresar al mundo de las emociones compartidas”. Desde los desaparecidos por la dictadura y los muertos de la guerrilla hasta los excluidos del covid, Norma busca de manera valiente en las napas profundas de esas aguas turbias en las que la mayoría prefiere no entrar, pero que constituyen el basamento de nuestra identidad nacional.
Este libro es una invitación a reflexionar sobre “el alma herida” de nuestra Argentina, que pide a gritos la presencia de rituales que nos reúnan en torno a ese territorio sagrado de la compasión para poder, al fin, crear “lazos profundos de identificación y pertenencia”.
La presentación en el ICC – Instituto de Cultura
El jueves 28 de agosto de 2025 el libro se presentó en un encuentro presencial en el CUDES (Recoleta, Ciudad de Buenos Aires), organizado por el ICC – Instituto de Cultura. La obra fue presentada por la autora Norma Morandini, periodista, escritora y ex diputada y senadora nacional y directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado, en un diálogo que mantuvo con Roberto Bosca, abogado, doctor en Derecho y Ciencias Sociales y director académico del ICC – Instituto de Cultura. Durante la charla, hablaron sobre el libro en el que Norma Morandini, desde los desaparecidos por la dictadura y los muertos de la guerrilla hasta los excluidos del covid, busca de manera valiente en las napas profundas de esas aguas turbias en las que la mayoría prefiere no entrar, pero que constituyen el basamento de nuestra identidad nacional.
Otras presentaciones del libro
- El Once: “La democracia es el sistema de la palabra”, afirmó Morandini en Paraná Lee
Entrevistas a la autora
- La Nación: Norma Morandini “En verdad no hay dos demonios, sino uno: la violencia”
- Clarín: Norma Morandini “Mi vida se confunde con la vida del país”
- Plaza Web: Norma Morandini: “Me impresiona cómo en nuestro país la muerte es mucho más fuerte que la vida”
- Entrevista en Telediario Digital
Artículos sobre el libro en los medios
- La Nación: “Una cura para el alma herida del país”
- Perfil: “El mayor de los males”
- Infobae: “Los libros de julio: estas son las principales novedades del mes”
Sobre la autora
Norma Morandini nació en Córdoba en 1948.
Estudió Medicina, Psicología y Ciencias de la Información.
Fue joven en los convulsionados años setenta, que la expulsaron al exilio en España tras el secuestro de sus dos hermanos.
Regresó a la Argentina como corresponsal de la prestigiosa revista española Cambio 16 e hizo una cobertura especial del Juicio a las Juntas para el diario O Globo, de Brasil.
Fue diputada y senadora de la Nación y dirigió el Observatorio de Derechos Humanos del Senado.
Recibió numerosos premios, entre los que destaca la Pluma de Honor de la Academia Nacional de Periodismo, institución que integra.
Es columnista de los diarios Clarín y La Nación, entre otros, y cofundadora de la revista Mujeres & Compañía.
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