“CLASE MEDIA”, DE GUILLERMO OLIVETO


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“CLASE MEDIA”, DE GUILLERMO OLIVETO Compartí

 

RESEÑA 

 

Clase media

Mito, realidad o nostalgia

 

AUTOR:

Guillermo Oliveto,

 

Editorial Paidós, del Grupo Planeta.

Buenos Aires, 2025.

 

Durante añares la clase media ha sido el símbolo de un orgullo nacional, tal vez no tan restallante como los prototipos de Messi o Maradona, elevados a la categoría de superhéroes, pero sí asumido como muy propio de la identidad argentina. Es un dato universalmente admitido que este segmento social ha significado a su modo un factor diferencial que los argentinos ostentan como un elemento identitario incluso de una pretendida superioridad.

Esta característica sobresale comparativamente en relación a otras sociedades latinoamericanas caracterizadas por la rígida y para muchos antipática dicotomía entre ricos y pobres. En efecto, a diferencia de otros países de la región, los argentinos siempre se han ufanado de su movilidad social exhibida como un timbre de honor también debido a su carácter democratizante.

Forma en efecto parte de los rasgos constitutivos de una democracia su carácter social, en el sentido de que en una sociedad abierta se encuentra siempre presente el hecho de que los bienes puedan permanecer accesibles a todos los ciudadanos y no a unos pocos. Este es el atractivo social de la clase media.

En Argentina todos quieren ser o se consideran clase media, tanto los ricos como los pobres. Los pobres la visualizan como la culminación de sus aspiraciones o el punto de llegada de un camino de ascenso social.  Pero no han faltado ricos que se consideran o al menos proclaman su pertenencia a la clase media, acaso por pudor o para evitar la mala fama y la animadversión que suele acompañar en tantas ocasiones a la riqueza sobre todo cuando es ostentosamente exhibida. Una creencia popular de matriz marxista, no tan desacertada según numerosos ejemplos, sostiene la creencia de que detrás de toda riqueza hay sangre humana en forma de víctima.

El formato se ha desarrollado también en otros ámbitos. El papa Francisco, en un documento magisterial explica su preferencia, antes que por los grandes místicos y sus expresiones de una fe extraordinaria, por las virtudes de la gente corriente a la que llama “la clase media de la santidad” o “los santos de la puerta de al lado”, expresión esta última que recuerda una popular pintura costumbrista del teatro criollo descriptiva de algunos rasgos de la clase media argentina de comienzos del siglo pasado llamada Las d’enfrente.

Después de algunos programas de televisión norteamericanos como el célebre  I love Lucy  (Yo quiero a Lucy) protagonizado por Lucille Ball y Desi Arnaz y La Familia Ingalls, por mentar los más emblemáticos, también  entre nosotros se ha reflejado esa misma presentación de un paradigma social y cultural de gran popularidad también en tono de comedia,  primero en radio con Los Pérez García y después en La Familia Falcon, Los Campanelli y Los Benvenuto, todos ellos consagrados como grandes éxitos televisivos.

Criticada como políticamente autoritaria, éticamente individualista, religiosamente farisaica y económicamente liberal, aun con sus rasgos más defectuosos de un clasismo egoísta, la clase media sigue siendo hoy un sujeto social especialmente valorado en la Argentina, que parece estar atravesando un periodo crítico de su agitada historia. No es la primera vez que se produce un proceso de achatamiento del que hasta ahora ha sabido salir airosamente indemne.

Si estudiamos la doctrina social de la Iglesia católica, observamos también esa preferencia por un modelo de sociedad donde no haya grandes diferencias que denuncien esos contrastes pronunciados, que pueden incluso ser ocasión de violencias, teniendo en cuenta que uno de sus principios fundamentales no solamente es la propiedad privada sino el destino universal de los bienes a la que ella se subordina.

En la misma dirección, numerosas referencias de la Santa Sede se han referido críticamente a las pronunciadas desigualdades entre los países del norte y del sur, reclamando incluso la condonación de la deuda externa que ha alcanzado un nivel impagable para gran parte sino la mayoría de las naciones afectadas.

Aunque no existe un criterio único, en materia política se ha considerado al partido radical como propio de la clase media. También fue por la clase media que el peronismo advino al poder y no solamente por los segmentos más sumergidos de la sociedad y el mismo peronismo se autoconformó como un movimiento policlasista. Fue también la clase media la que lo derribó dos veces del gobierno y prohijó todos los gobiernos militares del siglo pasado.

Más de una década atrás, Ezequiel Adamovsky, también profesor del Instituto de Cultura, produjo una obra monumental en la que realiza una prolija tomografía de este actor social. No es desde luego el único ensayo que lo ha estudiado, como lo atestigua la frondosa bibliografía consultada por el autor en una diversa y oceánica variedad de publicaciones.

En ese mismo camino, la obra de Oliveto abre nuevas perspectivas analíticas al explicar a la clase media como una construcción simbólica. Su cuadro de situación actual es lo que estudia este nuevo ensayo bajo el trasluz de tres enfoques: mito, realidad y nostalgia, acertadamente reunidos en su subtítulo.

Es una identidad cuya luz suele atravesar periodos oscilantes pero que logran permanecer a través del tiempo. En este sentido, el libro plantea un horizonte de esperanza realista, en un momento de cambios profundos en la estructura de la vida argentina que constituye una verdadera bisagra histórica.

El autor practica un lúcido ejercicio de introspección en busca de la identidad del colectivo en el que se reflexiona sobre el deseo de bienestar, de pertenencia y de expansión del yo. Los tres se hibridan mutuamente, reflexiona Oliveto. Todo el libro es un profundo viaje de introspección, una actitud muy argentina que no siempre ha logrado el nivel de madurez alcanzada por el presente ensayo.

El autor se pregunta si los argentinos seremos capaces de realizarnos como colectivo. Se interroga sobre si podremos asumir el modo propio de nuestra identidad y nuestro futuro destino. Es una historia que nos toca a nosotros mismos escribir.

Este libro no es sólo un ensayo sobre la clase media, es una profunda reflexión sobre el mundo que tenemos entre manos, con sus más y sus menos, y que es el que según nuestra responsabilidad hemos de entregar a las futuras generaciones.

Para los argentinos la clase media ¿es un mito o es una construcción simbólica? Es un mito diseñado para proteger y es también una realidad en tanto un apreciable número de seres humanos, nuestros compatriotas, aun integran el gran estrato social medio. La clase media -concluye el autor- no es lo que era pero todavía no dejó de ser. Solo tenemos una opción, sentencia Oliveto: tratar con cariño, respeto y deferencia a nuestra frágil fortaleza.

 

ICC – Instituto de Cultura

 

 

Publicado y distribuido por la Editorial Paidós

 

La Argentina de las crisis cíclicas ha venido oscilando entre dos extremos: creer que el deterioro y la pobreza van a terminar con esa institución del bienestar llamada “clase media”, pero ante el primer atisbo de recuperación, volver a encender la ilusión. Hoy la moneda está en el aire: con índices de pobreza monumentales y con muchas familias “cayéndose” de la clase media, la insinuación de una mejora en la economía invita a una esperanza que, por los golpes recibidos, solo puede ser realista.
Guillermo Oliveto, el gran analista de los hábitos de los consumidores y los ciudadanos argentinos, echa mano a números duros y a filosofía, a ciencias y redes sociales, a pensadores y a investigaciones cualitativas, para evaluar el estado de ese sueño que define así: “La clase media en la Argentina es una gran construcción simbólica, un lugar de llegada y de pertenencia. Una fuente de identidad, una aspiración, una razón de ser. Una luz en la oscuridad de todos los túneles por los que ha cruzado esta sociedad golpeada y maltratada hasta el hartazgo”.

Pero a la vez, junto a la esperanza realista, el autor enciende una sensata luz de alarma: en su frágil fortaleza, la construcción simbólica que tanto nos ha dado es todo a la vez: mito, realidad y nostalgia. Ya no es lo que era, pero todavía puede volver a ser.

 

 

Sobre el autor

Guillermo Oliveto es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Buenos Aires, y estudia, analiza e investiga hábitos, patrones y comportamientos de los consumidores y los ciudadanos desde hace más de treinta años.

En 2010 fundó W, firma focalizada en la consultoría estratégica basada en evidencias.

Contribuye con empresas del sector privado, organizaciones e instituciones del sector público en el proceso de pensamiento estratégico, la visualización de escenarios futuros y la toma de decisiones. Nutre su mirada con el fruto de trabajos de campo realizados por un equipo de sociólogos, antropólogos, psicólogos y analistas cuantitativos. Además incorpora en su análisis las tendencias globales de Almatrends.

Es columnista del diario La Nación, en la sección “Pulso del consumo”, desde 2017. Publicó cinco libros: No son extraterrestres (aunque a veces lo parezcan), de 2002, El futuro ya llegó (2007), Market Research Explained (2008), Argenchip (2014) y Humanidad ampliada (2022).

 

 


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