BELGRANO, EN LOS CANTARES DE LA TRADICIÓN
Sobre un libro de Olga Fernández Latour de Botas,
profesora de la Diplomatura en Cultura Argentina
Roberto Elissalde, en La Prensa – Esta nota quizás debiera firmarla mi querida amiga Olga Fernández Latour de Botas, cuya labor ha sido reconocida en las Academias Nacionales de Historia y de Letras, y que en 1960 publicara con el auspicio del Instituto Nacional de Investigaciones Folklóricas los Cantares Históricos de la Tradición Argentina, obra que continúa siendo una fuente indiscutible en la que conocer esa raigambre patria. Esta como otra obra suya nos sirven para difundir esta temática seguramente no demasiada difundida y a veces olvidada.
Abrevó la autora en los cancioneros del maestro Juan Alfonso Carrizo, que estudió los de Salta, Jujuy, Catamarca, Tucumán y La Rioja; en el de Guillermo Alfredo Terrera que estudió el de Córdoba, el de Juan Draghi Lucero el de Cuyo, el de Tucumán de Isabel Aretz, y muchos otros como las recopilaciones de Ventura Lynch, Jorge Furt, José Luis Lanuza y Rodolfo Trostiné, sin mencionar siquiera la compulsa de numerosos archivos comparando además las fuentes con obras del exterior en la misma temático.
[…] De Belgrano no abundan las coplas o cantares ni de su expedición al Paraguay, ni de su presencia con el ejército en la Banda Oriental, si en cambio se conservan algunos exponentes de su paso por las provincias del Norte. Fue en marzo de 1812 cuando partió de Rosario a hacerse cargo del Ejército que había marchado de Buenos Aires con la noticia de la Revolución en julio de 1810, que obtuvo el triunfo de Suipacha en noviembre de ese año y vencido en Huaqui en junio de 1811. Enfermo su jefe Juan Martín de Pueyrredon le tocó a Belgrano hacerse cargo de un grupo de hombres enfermos y desalentados cuyo temple levantó. Una cuarteta “que perduró en la memoria popular por lo menos hasta la tercera década del siglo XX” afirmaba: “Desde el grito de la Patria / sigue nuestro padecer / los pueblos pacificando / sin esperanzas de ver”.
Juan Alfonso Carrizo a quien la doctora Botas ha difundido largamente, había rescatado un fragmento procedente de Guachipas (Salta) en abril de 1930, a don Esteban Giménez que tenía entonces 45 años y la había escuchado en Ledesma (Jujuy) de un viejito que la recordaba de una trova sobre que trataba “De las guerras por la libertad”…