“BATALLA DE CASEROS: VENCEDORES Y VENCIDOS”, POR OMAR LÓPEZ MATO


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A 170 años -aniversario cumplido el jueves 3 de febrero de 2022- del enfrentamiento entre las ejércitos de Rosas y Urquiza que determinó la conformación actual de la Argentina, la nota de Infobae que compartimos repasa algunas de sus circunstancias.

Infobae – El 3 de febrero de 1852 hubo vencedores y vencidos.

Para entonces Urquiza ya había hecho propia la frase que casi un siglo más tarde haría famosa el general Lonardi en la Revolución Libertadora. Sin embargo, ese 3 de febrero el entrerriano no estaba dispuesto a echar un piadoso manto de olvidó sobre el pasado. Ese día habría un ejército victorioso que no iba a perdonar.

“Ni vencedores ni vencidos” fue acuñada en el tratado firmado en la República de Uruguay, el 8 de octubre de 1851. Allí se estableció que todos los orientales tendrían igualdad de derechos sin importar a qué bando hubiera pertenecido en la llamada Guerra Grande y el largo sitio de Montevideo, que había consagrado a esa ciudad como la Troya del Plata.

Urquiza no quería la oposición del jefe blanco, Manuel Oribe, a la campaña que organizaba contra Rosas y pronto llegaron a este entendimiento.

Otra cosa muy distinta era la situación en la otra orilla del Río de la Plata donde existían cuentas que saldar y ánimos de venganza. ¡Vae Victis!, decían los romanos y las tropas vencedoras cumplieron está consigna.

Si bien la víctima más conocida de estas retaliaciones fue el coronel Martiniano Chilabert, nunca quedó claro cuál había sido el motivo por el que Urquiza lo hizo fusilar como un traidor. Si bien Chilavert había luchado para los unitarios en el pasado, su alejamiento del ejército de Lavalle había privado a la causa antirosista de un notable artillero que discrepaba con la conducción de este enfrentamiento. Pero no era el único ni el más destacado. “¿A quién habrá degollado el general en este pobre Chilavert?”, le preguntó un joven Bartolomé Mitre a Domingo Sarmiento mientras contemplaban el cuerpo exánime del coronel ejecutado en las inmediaciones de Palermo.

Durante y después de la batalla fueron buscados ciertos fervientes rosistas que se habían destacado por su vehemencia mazorquera, como el coronel Martín Isidoro de Santa Coloma, miembro de una tradicional familia porteña…

 

Grabado que representa el combate librado en la Batalla de Caseros

 

OMAR LÓPEZ MATO,

historiador y profesor de la Diplomatura en Cultura Argentina

 

 

 

ENTREVISTAS RECIENTES A GABRIEL DE MIGLIO SOBRE LA BATALLA DE CASEROS

 

 

 

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Su muerte fue tomada con dolor por gran parte de la población, aunque algunos dirigentes celebraron públicamente su fusilamiento.

Manuel Dorrego, militar y político argentino que participó en la guerra de independencia y en las guerras civiles argentinas. (Imagen: Ministerio de Cultura Provincia de Buenos Aires).

 

[…] Que me perdone don Vicente López y Planes y también  Blas Parera, pero las circunstancias han cambiado desde 1813 a la fecha y algunas partes del texto de nuestra marcha patriótica han perdido actualidad. Ya esa frasecita de “a sus pies rendido un león” había ocasionado algunos problemas con la colectividad española, cuyos diplomáticos se retiraban de los actos oficiales cuando se entonaba dicha estrofa. Hoy día el único león que se puede postrar es el del zoológico -y no estoy muy seguro que continúe en exhibición-. 

[…] En este país de Biblias y calefones, de fiesta populista, en la que quien no llora no mama y el que no afana es un gil, donde las condenas se estiran y discuten, donde las culpas se diluyen, donde la plata del gobierno es un gran botín del que nadie da cuentas, podemos consagrar Cambalache como el gran himno nacional…­

Enrique Santos Discépolo, compositor de Cambalache

 

Los culpables de asesinar a Facundo Quiroga fueron fusilados, colgados frente al Fuerte de Buenos Aires y sus cuerpos expuestos como escarmiento, para que “sirva de espanto”, como había escrito Juan Manuel de Rosas al enterarse de la muerte del Tigre de los Llanos, al volver de una misión por el Norte del país…

 

Atrás había quedado su efímera actuación en las filas de Aparicio Saravia, allá por 1897, oportunidad en la que conoció al político y escritor Eduardo Acevedo Díaz. Sus primeros artículos como periodista y su prédica anarquista, lo obligaron a refugiarse en Rosario (Argentina), cuando ya su nombre era reconocido como autor de obras de teatro, pero su perfil de ácrata inflamado había despertado el celo policíaco en su país.

La obra de Florencio Sánchez fue una pintura del costumbrismo rioplatense, una observación aguda de las familias, sus esperanzas cifradas en los hijos (que él no tuvo), en el hijo doctor, en las estrecheces de los canillitas (a quienes regaló otras de sus obras más logradas), en la gente honesta –y la que no lo era –, la moneda falsa, el conventillo, el desalojo, el pichuleo, la barranca abajo y el buen negocio que no conoció.

 

El 5 de diciembre de 1810 el secretario de la Primera Junta, Mariano Moreno, pasó frente al Cuartel de las Temporalidades, donde los oficiales del Regimiento de Patricios celebraban la primera gran victoria de las tropas patrias en Suipacha. El jefe de este regimiento era Cornelio Saavedra, el presidente de la Junta con quien Moreno había tenido repetidas diferencias a lo largo de esos primeros meses de gobierno…

Mariano Moreno

 

El general Facundo Quiroga huyó con lo puesto después de ser derrotado en Oncativo por la implacable maquinaria bélica del general Paz. En pocas horas el ejército de Facundo fue pulverizado. Aquejado por un insidioso reumatismo que lo tenía a maltraer, Quiroga decidió dirigirse a Buenos Aires con lo que quedaba de su escolta personal. El desaliento desdibujaba el rostro del Tigre de los Llanos, el guerrero indomable que había caído bajo el metódico accionar del manco Paz, ese ajedrecista de la estrategia…

Facundo Quiroga

 

El nombre von Spee está íntimamente ligado al mar argentino, por la nave que se hundió en aguas del Río de la Plata al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, y por ser también el nombre del almirante de la Marina Imperial alemana que peleó la batalla de las Malvinas en 1914

El buque SMS Scharnhorst se hundió en el Mar Argentino

tras atacar las Islas Malvinas en la Primera Guerra Mundial

 

 


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