“AIMÉ, MANCHA Y GATO”, DE ÁNGEL ALBERTO PASCUA


Compartí

“AIMÉ, MANCHA Y GATO”, DE ÁNGEL ALBERTO PASCUA Compartí

 

RESEÑA 

 

Aimé, Mancha y Gato

 

AUTOR:

Ángel Alberto Pascua

 

Maizal Ediciones.

Buenos Aires, 2018.

 

Aimé Félix Tschiffely, un joven profesor suizo del Colegio San Jorge, fue protagonista de una verdadera proeza que consistió en cruzar a caballo todo el continente americano, desde Buenos Aires a New York, un hecho memorable acontecido en la segunda mitad de los años veinte del pasado siglo.

La prensa internacional se hizo amplio eco de esta quijotesca aventura, y en nuestro país la crónica de su periplo fue recogida especialmente por el diario La Nación, uno de cuyos  columnistas, Octavio Peró, presentó a Tschiffely al hacendado  Emilio Solanet, interesándole en el proyecto.

El viaje duró tres años y se realizó a través de 18.000 km. de las más diversas geografías soportando temperaturas entre -18  y 52 grados según las distintas regiones.

En la travesía tanto el jinete como los caballos tuvieron que superar previsibles dificultades, también infecciones y enfermedades, incluso malaria y hasta la pérdida de la audición de un oído.

Al llegar a destino los viajeros tuvieron un merecido recibimiento con vivos testimonios de admiración y simpatía en diversas ciudades, incluyendo una revista militar.

Estos agasajos culminaron con un paseo triunfal por la Quinta Avenida, pero además el viajero mantuvo reuniones en varias instituciones, entre ellas  con  directivos  de la “National Geographic Society”.

Finalmente el protagonista fue condecorado por el alcalde de New York y en Washington fue recibido con todos los honores por el presidente Calvin Coolidge.

La vida de este aventurero guarda cierto paralelismo con la de su contemporáneo Robert Cunninghame Graham, un escocés también  amante de la Argentina y de su tradición gaucha, que fue amigo de Tschiffely y murió en el Plaza Hotel de Buenos Aires.

Tschiffely murió en Londres, pero sus cenizas fueron traídas al cementerio de la Recoleta y hoy descansa en “El Cardal”, el campo de su amigo Emilio Solanet, en Ayacucho.

Solanet era el dueño de los caballos pero se los regaló a Tschiffely, apoyando de diversos modos la iniciativa. Su interés en promover la raza criolla encontró en la expedición un formidable instrumento.

El fue un prestigioso académico, productor agropecuario y político, siendo también un muy conocido autor debido a su obra Pelajes criollos, que constituye hoy un verdadero clásico en la materia.

Los caballos fueron embalsamados y son exhibidos en el Museo Etnográfico Enrique Udaondo de la localidad de Luján. Una placa conmemorativa recuerda la histórica proeza en la Sociedad Rural Argentina.

Debido a su composición el libro de Pascua no reviste las características de un trabajo orgánico y sistemático, pero ello no desmerece el hecho de constituir una extensa y completa recopilación de datos, relatos, documentos e imágenes sobre el viaje.

El volumen recrea a través de 470 páginas este colorido episodio, hoy olvidado para el conocimiento de las nuevas generaciones, pero sobre todo representa un valioso repositorio al servicio de nuestras futuras investigaciones.

Más allá de los asuntos institucionales protagonizados por nuestros grandes estadistas y las obras de arquitectura política que han dado forma a nuestra identidad como nación, conocer estas pequeñas historias interiores también reviste un significado entrañable para cualquier hijo amante de su patria.

Roberto Bosca,

director académico del ICC – Instituto de Cultura

 

 

Publicado por Maizal Ediciones.

 

Aimé Tschiffely y Emilio Solanet con Gato y Mancha

 

 

Dos videos en los medios sobre la hazaña

 

  • “Estancia El Cardal (Ayachucho)

 


Si querés recibir el Boletín Digital del Instituto de Cultura

en tu correo electrónico, completá el siguiente formulario: