¿Cómo te definirías como artista?  ¿Con qué corrientes o estilos artísticos te identificás o te has identificado a lo largo de tu carrera? 

Me alejé muy rápido de la figuración, con una marcada afinidad hacia la geometría. La geometría como sinónimo de orden cíclico, de contemplación, de una pintura medio eterna que está más allá de las circunstancias.

Me interesan las formas que se repiten como patrones, como una suerte de escritura o de código. Me atraen los símbolos de cualquier cultura. Me siento muy cómoda con la estética de las culturas primitivas. Siento que irradian libertad formal y cromática, un sentido profundo y también síntesis. Creo que esas culturas entienden el arte como una descarga de energía poderosa, honesta y alejada del público.

¿Cómo se potencian o se integran tu labor de docencia con tu trabajo creativo como artista?

Al dar clase, muchas veces se me ocurren cuadros y al pintar se me aclaran ejemplos para explicar conceptos a los alumnos.

Cuando enseño parto de la base que todos somos creativos, y sólo resta animarnos a expresar lo que sentimos, en la disciplina que elijamos. A veces es tanta la presión que tiene nuestra cultura por obtener “buenos logros” que nos paralizamos, por esto trato de independizar la creación de los resultados.

La docencia me lleva a explicar procesos y en esa explicación encuentro mi propio estímulo. Buscando nuevos temas o artistas, aparecen afinidades que disparan ideas, es sorprendente.

Finalmente las preguntas de los alumnos siempre son el mejor estímulo.

Sobre tu trabajo actual o el de los últimos años: ¿A qué tipo de obras y sobre qué temáticas te estás dedicando? ¿En qué te inspirás a la hora de comenzar a pintar ante el lienzo en blanco?

Mi obra siempre fue la extensión de mi vida: en los momentos difíciles, la obra fue dura, y en los felices, la obra fue luminosa.

Estos últimos cuatro años tuve la suerte de viajar al sur argentino y trabajar allá. Fue así como encontré en la naturaleza esos patrones textiles sobre los cuales venía trabajando. Fue un momento maravilloso y se me abrió un mundo colmado de maderas, hojas, peces, viento… 

Si bien estas obras tampoco son figurativas, tienen como referencia a la naturaleza, son más fáciles de identificar

¿En qué consistirá tu próxima exposición en Trevelín (Chubut), a realizarse en noviembre de este año?

La muestra en Trevelín presentará cuarenta trabajos divididos en dos series: “Seres Vivos” y “Tramas textiles”. Todo sobre papel, en pastel, lápiz y marcadores.

Seres Vivos mostrará cómo en la naturaleza hay un patrón que se repite y hay secuencias maravillosas.

Tramas textiles presentará esos patrones en el área textil.

La muestra se denomina SUR y tendrá lugar en el Museo Regional de Trevelín, Chubut.

Se inaugurará el 19 de octubre y terminará a fin de noviembre.

¿Qué próximos trabajos o muestras tenés en mente realizar?

El próximo proyecto es traer esa misma exposición a Buenos Aires.

En España están confirmadas dos muestras colectivas, en homenaje a mi maestro Luis Barragán. La primera en Toledo, en noviembre de 2021,  y la segunda en Cuenca, mes a confirmar, en 2022. En ambas expondremos todos sus discípulos argentinos. Desde hace algunos años me han invitado a participar de exposiciones conjuntas con artistas españoles. Los organizadores de estos encuentros hispanoamericanos, han querido recuperar parte del legado de los artistas exiliados de España, que realizaron una fructífera labor docente en Argentina.

Una sabia manera de compensar esa ausencia forzada y rescatar lo sembrado en nuestras tierras.