“EDUCACIÓN. LA TRAGEDIA CONTINÚA”, DE GUILLERMO JAIM ETCHEVERRY
RESEÑA
Educación
La tragedia continúa
AUTOR:
Guillermo Jaim Etcheverry,
profesor de nuestra Diplomatura en Cultura Argentina
Editorial Sudamericana, de Grupo Penguin Random House.
Buenos Aires, 2020.
Dos décadas después de la publicación de La tragedia educativa, Guillermo Jaim Etcheverry invita nuevamente a reflexionar sobre la educación en la Argentina, esta vez, prestando especial atención al efecto que los cambios sociales y tecnológicos han ejercido en nuestros niños y jóvenes.
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No han sido ciertamente pocos los peritos que en materia de educación han venido insistiendo en las últimas décadas sobre el progresivo deterioro en los resultados finales de los graduados en escuelas y universidades. Los números cantan.
Los alumnos se quejan de que las clases son aburridas y los contenidos obsoletos y los maestros se lamentan de que sus alumnos no aprenden, pero que además tienen que luchar en condiciones desiguales contra una cultura que en vez de ayudarles les complica su tarea, y que para colmo sus sueldos son miserables.
En Educación. La tragedia continúa, y a veinte años de su La tragedia educativa, el autor fotografía nuevamente y con lente de aumento la realidad en un contexto completamente distinto al que sirvió de marco a su anterior libro. Hoy el mundo aparece signado por la cultura digital, y esa trama es la que desmenuza Jaim con envidiable claridad y presteza.
No se trata de formular diagnósticos agoreros, sino de vislumbrar un camino de mejora hacia el futuro, porque con saber que tenemos cáncer no nos curamos, aunque ya hemos dado un gran paso, que es haber detectado el mal. No es poca cosa, porque uno de los grandes problemas argentinos consisten en que no sabemos sus causas o las que imaginamos no son las reales.
En su último capítulo, Jaim se pregunta: Y entonces ¿qué hacer? Como argentinos tenemos algunos deberes para el hogar. El primero consiste en promover el prestigio social de la educación, porque no le damos a ella el lugar que le corresponde en la vida social, y esta no es una culpa de los políticos.
Hay que recrear, nos aconseja Jaim, la confianza social en su valor. Hay que establecer un nuevo pacto educativo, imitando el ejemplo de nuestros predecesores de comienzos del siglo pasado. Finalmente, hay un llamado vibrante del autor que es muy sabio: regresar al cultivo de las humanidades. Recordemos el sabio enunciado de un consejo muy tradicional: para novedades, los clásicos.
Roberto Bosca,
director académico del ICC – Instituto de Cultura
Publicado y distribuido por Penguin Libros.
Entrevistas en los medios al autor sobre el libro
- Etcheverry en Clarín: “Tenemos poca gente educada, gran desigualdad en la educación y problemas graves de calidad”
- Etcheverry en La Nación: “Los buenos docentes, y no la tecnología, son los que van a cambiar la educación”
- Etcheverry en Pensándolo Bien, de Radio Mitre: “En Argentina se piensa que no es necesario estudiar”
- Reportaje en Los Siete Locos, de la TV Pública
Artículos en los medios sobre el libro
- La Nación: “Casinos sí, escuelas no; millones de chicos, arrojados a la banquina”, por Luciano Román
- La Nación: “2020, el año de la tragedia educativa”, por Alfredo Cornejo
Sobre el autor
Guillermo Jaim Etcheverry (Buenos Aires, 1942) es médico, científico y académico argentino, profesor de Biología Celular e Histología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e Investigador del CONICET en el campo de la neurobiología.
Realizó estudios de posgrado en Basilea, Suiza y en La Jolla, California, Estados Unidos. Fue decano de la Facultad de Medicina de la UBA (1986-1990) y rector de esa universidad (2002-2006).
Desde comienzos de la década de 1980 participa activamente en los debates sobre el estado de la educación en el país.
Fue rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA) entre 2002 y 2006.
Es presidente de la Academia Nacional de Educación y miembro de las academias Nacional de Ciencias de Buenos Aires, de Artes y Ciencias de la Comunicación, correspondiente de la Academia de Medicina de Córdoba, y de la American Academy of Arts and Sciences, Estados Unidos.
Es doctor honoris causa de las universidades de Morón, Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, CAECE y Católica de Córdoba.
Es autor de diversos trabajos científicos sobre su especialidad y del libro La tragedia educativa (1999).
Ha recibido numerosas distinciones en el país y el exterior, en 2019 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en reconocimiento a su trayectoria profesional y su aporte a la educación.
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