EN UN RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL A LA LITERATURA ARGENTINA, EL POETA RAFAEL FELIPE OTERIÑO GANÓ EL PREMIO DÁMASO ALONSO
Desde el ICC – Instituto de Cultura felicitamos a quien es profesor de nuestra Diplomatura en Cultura Argentina, a cargo de la clase sobre poesía argentina del módulo de “Literatura”.
Rafael Felipe Oteriño, actual vicepresidente de la Academia Argentina de Letras, fue reconocido en 2023 por la Academia Hispanoamericana de Buenas Letras de Madrid con el Premio Dámaso Alonso.
El doctor Oteriño obtuvo la distinción correspondiente a la edición de 2022 —junto con el chileno Sergio Badilla Castillo y la española Antonina Rodrigo—, mientras que otra reconocida poeta argentina, Mercedes Roffé, fue premiada con la de 2023.
El Premio Dámaso Alonso es concedido por la Academia Hispanoamericana de Buenas Letras de Madrid a figuras destacadas en el campo de la creación literaria, los estudios filológicos y la difusión de la literatura hispanoamericana en otras lenguas. Los premios se comenzaron a otorgar en 2017 y quedaron vacantes en 2019. A partir de 2020, por resolución del pleno de la Academia, que actualmente preside el poeta Guillermo Pilía (La Plata, 1958), se decidió concederlo a tres autores por año. Los ganadores se incorporan como miembros asociados de la institución. Dámaso Alonso (1898-1990) fue un destacado escritor, profesor y filólogo español; en 1990 obtuvo el Premio Cervantes.
En diálogo con el diario La Nación, Oteriño dijo que “Es un premio a la trayectoria. […] En mi condición, primero, de secretario general y luego de vicepresidente de la AAL he estado los últimos años repetidamente en España y eso ha dado lugar a varias invitaciones para participar de lecturas y jornadas de poesía. La poesía está cobrando una tendencia a la oralidad, presencial o por Zoom, o tiende a refugiarse en el vuelo rápido de las redes. Lo que antes representaban, en cuanto a difusión, los suplementos literarios, hoy se cumple en las ferias y en los recitales”.
Conoce la obra de Roffé. “Su poesía es fina, introspectiva, indagadora —dice Oteriño—. Como rápida reflexión sobre la lectura y escritura de poesía, he de repetir lo que vengo desarrollando en mis libros teóricos, Una conversación infinita y Continuidad de la poesía, a los que se sumará el año próximo Ejercicios de admiración. La poesía no está llamada a decir más de lo mismo, sino lo otro de lo mismo: lo callado, lo soslayado, lo indecible. Modo de conocimiento que, al cabo, se convierte en un modo de vida, la poesía importa una defensa contra el deterioro del lenguaje, fundador de realidad, creador de una nueva familiaridad. El lector que hace suyo el poema mediante el acto de la lectura es, a su modo, un coautor que crea una nueva realidad de sentido y sonido”.
Rafael Felipe Oteriño
Nacido en La Plata (Buenos Aires) el 13 de mayo de 1945, Rafael Felipe Oteriño realizó estudios en Derecho y en Letras en la Universidad Nacional de La Plata. Actualmente es profesor emérito de la Universidad FASTA y ha enseñado Derecho en la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Es autor de trece libros de poesía. Entre sus obras están Altas lluvias (1966), Campo visual (1976), Rara materia (1980), El príncipe de la fiesta (1983), El invierno lúcido (1987), La colina (1992), Lengua madre (1995), El orden de las olas (2000), Cármenes (2003), Ágora (2005), En la mesa desnuda (2009) y Todas las mañanas (2010). El último, publicado este año por Editorial Pre-Textos, se titula Lo que puedes hacer con el fuego.
Es miembro de la Academia Argentina de Letras (AAL) desde 2014 y miembro correspondiente de la Real Academia Española (RAE). Al asumir en la AAL pronunció el discurso titulado “El misterio de ser conmovidos por las palabras”.
Fue colaborador en La Nación y en La Gaceta de Tucumán. Y ejerció de juez de la Cámara Civil y Comercial.
En el año 2020 fue distinguido como Personalidad Destacada de la Cultura en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Obtuvo el Premio Fondo Nacional de las Artes 1967, el Premio Fundación Dupuytrén 1977, el premio Sixto Pondal Ríos de la Fundación Odol 1979, el Premio Municipal de la Ciudad de Mendoza 1982, el Premio Regional de Poesía de la Secretaría de Cultura de la Nación 1985 y 1988, el Premio Nacional Esteban Echeverría 2007 y el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía. Ahora se le suma el Premio Dámaso Alonso.
- La comunicación de la Academia Hispanoamericana de Buenas Letras
- La noticia en el boletín de la SADE Filial La Plata
Oteriño: «Los premios sirven si suman un nuevo lector»
La Capital de Mar del Plata — […] Desde hace años radicado en Mar del Plata y miembro de la Academia Argentina de Letras, el destacado escritor entendió que a los premios “no hay que creérselos”, aunque deseó que puedan expandir su obra a públicos desconocidos.
“Los premios sirven si suman un nuevo lector”, dijo a La Capital e, incluso, manifestó su sorpresa por el reconocimiento, que le llega a sus 78 años, con una extensa obra en poesía y en ensayo. Su último libro es Lo que puedes hacer con el fuego, editado por el sello español Pre Texto.
“Muchos creyeron que el título de mi último libro trata sobre la destrucción y resulta que es una metáfora sobre la vejez. Hay que administrar ese fervor cuando el cuerpo te empieza a abandonar”, indicó el autor de dos libros ineludibles para entender el sentido de la poesía en la actualidad.
“Es un libro sobre la vida vivida, pero sin ser melancólico, sino positivo”, agregó. Observó, además, que los premios son “frutos de circunstancias” y que ayudan a publicar más libros, por ejemplo, un tercer ensayo que estudia la vigencia de la poesía en pleno siglo XXI.
En ese sentido, indicó que “la poesía se lleva bien con las redes sociales” y con las editoriales independientes. “Es ahí donde está la creatividad”, dijo y consideró que, lejos de estar anquilosada, la poesía le devuelve al lenguaje una frescura inusitada.
“El lenguaje de la poesía es lo que le da juventud a la lengua, no deja que envejezca”, consideró el poeta, que nació en La Plata, estudió Derecho y se desempeñó en el Poder Judicial, fue Juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial y Juez de Cámara Civil y Comercial, en el Departamento Judicial Mar del Plata.
Fuente: La Capital.